Editorial: Los aranceles de Trump marcan el fin de una era

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La manipulación arbitraria y ocurrente de los aranceles afectará incluso a los más cercanos socios comerciales y aliados estratégicos de Estados Unidos

Este miércoles 2 de abril, el presidente Donald Trump anunció la imposición generalizada de aranceles en lo que denominó el “Día de la Liberación”, argumentando que el sistema global de comercio ha perjudicado a la economía estadounidense debido al persistente déficit comercial que sufre su país. Según Trump, Estados Unidos ha sido tratado injustamente por décadas mientras otros países han aprovechado su apertura unilateral, con lo cual justificó estas nuevas tarifas a las importaciones.Esta es la lista de aranceles impuestos por Estados Unidos a 50 paísesLa realidad contradice esta narrativa.

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la economía estadounidense ha mostrado una extraordinaria fortaleza y dinamismo gracias, en parte, a un sistema multilateral de comercio construido con el aporte de sucesivas administraciones de esa nación. Este sistema logró reducir paulatinamente las barreras al comercio, promovió la estabilidad en las reglas de juego, y facilitó que los flujos de inversión y comercio llegaran a niveles históricos, para beneficio de la gran mayoría de los países, incluyendo Estados Unidos y el nuestro.Además, el sistema se complementó con una red de acuerdos bilaterales y regionales, negociados en muchos casos a instancias del gobierno norteamericano, que profundizaron la liberalización comercial y la integración económica, de una manera tal que se fomentó la formación de sólidas cadenas globales de valor y se logró que, en la actualidad, los procesos de producción de muchas industrias involucren a varias naciones y experimenten múltiples cruces transfronterizos.



Los beneficios de este régimen han sido evidentes para muchos en Estados Unidos. Por ello, economistas, especialistas y representantes de las industrias norteamericanas han criticado las medidas anunciadas esta semana por Trump, señalando sus perjudiciales repercusiones: graves distorsiones en los procesos productivos, desempleo, mayores precios e inflación, menor crecimiento económico y hasta una eventual recesión.La reacción de los mercados financieros y las expectativas negativas de inversionistas y consumidores en cuanto al futuro económico del país no se ha hecho esperar, hecho que se refleja en una caída vertiginosa del valor de las acciones de las compañías y una pérdida de aproximadamente $1,7 billones en el índice S&P 500, al inicio de la jornada bursátil de este jueves.

Efecto de aranceles de Trump: Gigante automotor suspende producción en algunas fábricas de México y CanadáMientras tanto, las repercusiones jurídicas y políticas internas están todavía por verse. Por otro lado, el lanzamiento arbitrario y ocurrente de los aranceles contradice el derecho internacional, tendrá un severo impacto en todo el planeta y afectará incluso a los más cercanos socios comerciales y aliados estratégicos de Estados Unidos, todo lo cual debilitará por décadas la credibilidad negociadora de ese país y erosionará el liderazgo que otrora tuvo.Los aparentes objetivos detrás de esta política siguen siendo indescifrables y contradictorios: es improbable que los ingresos generados por los aranceles resuelvan los problemas fiscales del Tesoro estadounidense o que lleguen a compensar la prometida reducción de impuestos directos.

Tampoco parece que las tarifas sean suficientes para incentivar por sí mismas el retorno de industrias al territorio estadounidense. Si se trata de una estrategia negociadora, la forma en que se ha manejado más bien dificulta alcanzar acuerdos de relevancia. Asimismo, la respuesta de los socios comerciales podría incluir represalias, con la introducción de medidas similares, que desencadenen una peligrosa guerra comercial con consecuencias globales nefastas, en detrimento del bienestar de millones de personas alrededor del mundo, como ya sucedió en el pasado.

Trump impone arancel del 10% a productos ticos: ¿qué exporta Costa Rica a EE. UU.?En el caso de Costa Rica, el impacto inicial de las medidas anunciadas será limitado.

El arancel del 10 % que se ha impuesto a nuestros bienes exportados afectará a la mayoría de los países por igual, por lo que la competitividad de nuestros sectores no debería verse comprometida de forma significativa. No obstante, es probable que disminuya la demanda de ciertos productos, dada la incertidumbre económica que podría generarse entre los consumidores, así como su menor capacidad de compra y el ineludible incremento de los precios. Frente a esta situación, aunque la flagrante violación de los acuerdos vigentes puede ser motivo de indignación, Costa Rica debe actuar con cautela e inteligencia, entendiendo que las medidas proteccionistas son perjudiciales principalmente para los consumidores, productores y exportadores del país que las impone y que responder con acciones similares sería contraproducente.

Así como en el pasado hemos sabido comprender el entorno político y económico en que nos hemos desenvuelto para sacar provecho de las circunstancias, ahora es esencial analizar correctamente el contexto actual y tomar las decisiones internas necesarias para fortalecer la capacidad del país y su ineludible tarea exportadora, incluyendo forjar nuevas alianzas, diversificar mercados y atraer inversionistas de otros orígenes.La inseguridad que provoca el fin de una era basada en la cooperación y el interés mutuo, así como el trasnochado proteccionismo hoy imperante en Estados Unidos, no deben desviarnos de nuestros objetivos estratégicos y mucho menos hacernos cometer los mismos errores irracionales que ellos..