Cate Blanchett y su vestido de Armani Privé para recibir la máxima distinción honorífica del Festival de San Sebastián

La australiana recibía el primer Premio Donostia de la 72a edición del Festival de San Sebastián envuelta en un estilismo de esos que quedan en nuestra memoria para siempre.

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Cate Blanchett, o cómo brillar como la estrella que es junto con Armani Privé Cate Blanchett acudía al Festival de Cine de San Sebastián para recibir el Premio Donistia, el máximo galardón del certamen. "Es un honor recibir este premio en Euskadi, en este festival maravilloso y vibrante que también trasciende las fronteras culturales y cinematográficas", recalcaba al comienzo de su discurso. Con la humildad por bandera, la actriz de ascendencia australiana reconocía que a veces hay que decir “no sé y estoy aquí para aprender'”.

Blanchett, que protagoniza la imagen del cartel oficial de la 72a edición del Festival, acumula un palmarés con centenares de premios a sus espaldas, entre ellos dos Oscar (otras seis nominaciones), dos Copas Volpi del Festival de Venecia, cuatro premios BAFTA , cuatro Globos de Oro o el Goya Internacional . El cineasta mexicano Alfonso Cuarón con quien Blanchett ha trabajado en Disclaimer , fue el encargado de entregarle su estatuilla, premio que recibió envuelta en un espectacular vestido de Armani Privé . Después de la rueda de prensa con motivo de la presentación de la película que protagoniza, 'Rumours', Cate Blanchett se enfundaba en un vestido de Armani Privé en dorado para recibir el máximo galardón del festival de cine español.



El vestido de color dorado consistía en una pieza de longitud completamente larga que solo dejaba visible al punta de sus zapatos, unos stilettos del mismo color y de tejido acharolado . De manga larga y de cuello perkins, el diseño se ajustaba a la perfección a la silueta de Cate en la parte superior propiciando un aumento del volumen a partir de las caderas para desembocar en una falda que rozaba la fantasía. El tejido de la pieza incorporaba bordados de estética barroca en los que las flores y los tallos se entremezclaban entre sí junto con el tejido en tul y los apliques de pedrería en forma de perlas que elevaban visualmente el look a niveles de ensoñación muy alejados de toda descripción posible.

Finalmente, para su look de belleza optaba por dejar su melena bob suelta y potenciaba el movimiento de su cabello mediante unas ondas relajadas y de estilo surfero . Para el maquillaje destacaba sus ojos a través del volumen de las pestañas y con sombreado inferior en diferentes tonos de marrón oscuro. Además se inclinaba por un blush o colorete para sus mejillas y por un tono de labios natural que relajaban la magnitud del estilismo.

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